El gato pililo

Les cuento:

De las pocas cosas que me causan gracia cada día, se cuentan el gato "pililo" (es su nombre) y es todo un ser atareado, su día típico se compone de muchas actividades.

Este gato que llegó pesando menos de 250 gramos, se ha convertido en todo un personaje de la casa.

Cada día se levanta y corre al escuchar un plato sonando en la cocina, es un reflejo condicionado que ha adquirido.

Cada día juega con su peluche una media hora por la mañana y otra media hora por la tarde, gruñendole y lavándolo, persiguiéndolo y dándole patadas.

Luego de sucesivas siestas a destiempo, se le puede ver en un rincón del patio descansando del sueño.

Todos los días muy atento percibe a todo en el patio, nada se le pasa ante sus largo bigotes blancos.

Si él se encuentra de humor, puede jugar más o meno amistosamente unos 10 minutos, si le muerde mucho la mano, usted puede decir las palabras mágicas que le ha enseñado mi hermana "nanay, nanay" con tono suave y el gato por acto de convencimiento femenino (a pura paciencia) le dejará de morder y comenzará a lengüetearle.

Puede intentar darle comer, pero está muy acostumbrado a sus "pellets" y claro no le negará unas cuantas cáscaras de habas o un poco de cereal con yogurth y mermelada.

Si en verdad se encuentra usted muy aburrido, puede tomarlo, apretarlo sólo un poco y comenzará en el acto una conversación con el gato, o podría usted barrerle el lomo con la escoba de mimbre, le encanta.

y así taaanta cosas son posibles junto a este gato con botas.