Tú, misión.
Aquí te va una misión.
Querida(o) lectora():
Mañana o el día por venir en que me veas te agradecería me sometieras a la turtura de un abrazo, si somos del mismo género bien, si eres una fémina, mucho mejor. Cuanto más afectoso sea, mejor. Podríamos contar la cantidad de segundos que dura una abrazo antes de volverse incómodo. Presiento que hay situaciones en que ese tiempo puede llegar a ser años.
Si eres tú en quien estoy pensando ahora, porfavor cumple tu misión, te estaré buscando con la mirada. No dudes en cumplirla de manera descarada (escuchanos señor te rogamos), interrumpiendo toda conversación o actividadd vanal, no se valen los agarrones (aunque no hay mucho) pues esto queda reservado a otras ocasiones, todo es conversable en todo caso.
Si sueno muy necesitado en tu mente, es que estás en lo correcto.
4 comentarios:
WENA CAMILO!!!!!
Lo de los abrazos es simple si te nacen....si no, pueden resultar de una incomodidad tortuosa para quien los hace y los recibe.
Además, creo que la forma del abrazo ejecutado refleja, en algún modo, la personalidad de la persona. Al menos a mí, un abrazo fuerte me indica calidez humana, mientras que uno diplomático me genera rotunda desconfianza.
En fin, como todo en la vida, esto es absolutamente subjetivo.
Muy guena Camilo, ta la raja esto que escribiste.
Un abrazo.
Pd: Espero no ser yo...
Lamentablemente no funcionó, no he podido medir aquel tiempo de envergüezamiento por abrazo...
Me acordé de esta entrada tuya, me acordé de la dirección de tu blog (tan difícil de acordarse)...será por que necesito uno de esos, ahora y en especial de los tuyos, 'uta q me gustaban tus abrazos!! y ahora q nos lo tengo a disposición libre, los extraño.
...y viene a mi una pregunta q me hiciste, no sé dónde y no sé cuándo: sufres?...Sufro, y por q sufro?...por q siento.
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